Se refiere al procedimiento de control que se aplica al indicio desde la localización por parte de una autoridad, policía o agente de ministerio público, hasta que la autoridad competente ordene su conclusión. Su objetivo general es garantizar la mismidad y autenticidad de los indicios o elementos materiales probatorios, mediante actividades de control y elaboración de registros, que demuestren la continuidad y trazabilidad de la cadena de custodia, con el fin de incorporarlos como medio de prueba en el proceso penal.
Fuente:
López-Escobedo, F., García, Z., Hincapie, J., López, P. (2017). “En búsqueda de
un lenguaje común entre la ciencia y el derecho: el caso de la ciencia forense
en México”. Debate terminológico, n. 17: 2-17.
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